Cómo mantener una buena relación con tu expareja y proteger la estabilidad emocional de tus hijos

Una buena relación con tu ex da estabilidad emocional a tus hijos tras divorcio

Cuando nos enfrentamos a la separación, a menudo nos preocupa cómo afectará a nuestros hijos. Sin embargo, la verdad es que la estabilidad emocional de los niños no depende de la presencia o ausencia de sus padres en el hogar, sino de la forma en que estos manejan su relación durante y  después de la separación.

Muchos niños de padres separados experimentan dificultades emocionales porque sus padres no han contado con la información ni las herramientas necesarias para manejar el fin de su relación de manera constructiva.

La falta de un modelo positivo de separación ha perpetuado el paradigma existente, ocasionando daño, tanto en padres como en hijos.

Y son muchos los padres que al no saber cómo gestionar la situación y carecer de un faro dónde dirigirse, han repetido el mismo modelo de ruptura desde la primera Ley de divorcio en España y reforzando así creencias negativas sobre la ruptura de pareja.

Pero ¿qué pasaría si te dijera que la separación no tiene por qué ocasionar daño emocional en tus hijos? De hecho, puede ser una oportunidad de crecimiento tanto para ti como para ellos.

La decisión de poner fin a una relación marca el comienzo a una nueva manera de interacción familiar. 

Nuevo modelo de familia tras separación: individuales como personas con metas comunes como padres

Es importante comprender que la relación entre padres y la estructura familiar continúa incluso tras separación, ya que la ruptura siendo padres es solo parcial.

Y sé que duele aceptar esta realidad, ya que te separas para perder a tu expareja de vista y relacionarte con ella lo menos posible.

Para ayudarte a comprender y así poder aceptar, te sugiero que te hagas las siguientes preguntas:

1) ¿Qué historia quieres que cuenten tus hijos sobre la separación de sus padres?

2) Qué adultos quieres que sean tus hijos. ¿Sanos y felices habiendo crecido con unos padres que han sabido respetarse, hablarse y hacer cualquier esfuerzo por ellos, estando presentes en sus vidas o adultos con secuelas emocionales que les impida ser capaces de amar por miedo a repetir vuestra historia?

3) ¿Cómo quieres sentirte tú cuando todo este proceso acabe?

Para garantizar una transición sin sufrimiento, es fundamental aceptar que seguiréis siendo una familia y unos padres para tus hijos (incluso tras el fallecimiento de uno de vosotros). Por lo tanto, mantener una relación cordial con tu expareja se vuelve esencial.

Y estarás de acuerdo conmigo en que tus hijos necesitan a sus padres y familia a pesar de vuestra ruptura como pareja.

En este artículo, descubrirás cómo:

Lograr una separación positiva,

comunicarte eficazmente con tu expareja,

satisfacer las necesidades emocionales de tus hijos durante este proceso de ruptura, y,

comprender por qué es crucial superar las dinámicas de competencia entre padres que propicia un sistema judicial obsoleto en materia de familia.

 Qué es y cómo tú también puedes lograr una separación positiva

La separación positiva es aquella que permite a los niños relacionarse con toda su familia a pesar de la separación de sus padres.Tras la separación, los niños siguen necesitando tener cerca a toda su familia. Y perciban que:

● Papá y mamá están presentes en su día a día, se respetan mutuamente y se hablan con amabilidad, al menos delante de ellos.

● Son queridos e importantes para ambos.

● Están acompañados en cada paso significativo de su vida, tanto para celebrar sus logros como para tener apoyo cuando fracasen y necesiten a alguien que los escuche y los anime a salir adelante.

Una separación positiva NO es firmar un mutuo acuerdo, y que tus hijos tengan vivas paralelas. Eso es llevar una doble vida (la vida con mamá, la vida en casa de papá).

Los padres tras separación son aliados, no enemigos

La separación es un momento de cambio para todos, ya que todo lo que sucede a los padres afecta a los hijos de manera directa e indirecta e incluso a los abuelos, tíos, primos… al ser un sistema de interación interrelacionado.

De hecho, la ruptura siendo padres conlleva una doble crisis: por un lado, personal, y por otro, familiar que precisa construir una nueva identidad de interacción.

Por ello, gestionar la ruptura como pareja y de la mejor manera posible será crucial para el futuro de tus hijos.

Ya que la separación de sus padres les puede desbordar si carecen de apoyo emocional con al menos uno de vosotros o de personas cercanas como sus abuelos u otras personas importantes para hacerles sentir tranquilos, seguros y protegidos.

Por tanto, está en tu mano que tus hijos puedan ver esta situación como un cambio en vez de una pérdida.

Por eso, para conseguir transitar la separación positiva tendrás que trabajar tu mentalidad, la comunicación positiva y la solución de diferencias.

La mentalidad:

Trabajar la mentalidad es un pilar crucial a la hora de afrontar la separación para poder llevar a cabo la nueva forma de interacción entre padres e hijos como la manera de ejercer la maternidad y ser podres desde otra perspectiva.

Y descubrir así otra forma posible de ser familia y poder mirar el futuro con esperanza.

Dicho con otras palabras.

Abrazar nuevas creencias para continuar con tu labor como madre en esta nueva versión como mujer independiente y poder dar continuidad a la familia de tus hijos.

Porque seguir pensando y operando bajo el mismo pensamiento de familia tradicional, impide a muchos padres comprender, aceptar y adaptarse al nuevo modelo familiar por la simple razón de que requiere interiorización, un cambio de creencias y modificar y aceptar la distinta manera de interaccionar como padres.

Comunicación positiva:

Muchos de los problemas que surgen durante la negociación de la reorganización familiar de los niños tras la separación, se origina por una carencia de habilidades tanto a nivel de comunicación, búsqueda de soluciones como de gestión emocional.

Y no te hablo de duelo porque recuerda que el duelo es un proceso natural tras la ruptura de un vínculo para adaptarnos a la nueva situación que la vida nos trae.

Cuando te hablo de gestión emocional me refiero a la herramienta de la que disponemos las personas para tomar el mando ante cualquier circunstancia adversa que la vida nos presenta y poder afrontar la crisis de la mejor manera posible.

Por eso, la mejor alternativa es dotarte de recursos emocionales, de comunicación y de resolución de diferencias para afrontar esta nueva etapa de tu vida que tanta incertidumbre, miedo y desestabilización produce tanto en padres como en los niños.

La flexibilidad y la comunicación como padres será clave para ayudar y acompañar a tus hijos en esta transformación familiar.

Las palabras cuidadosamente elegidas tienen el poder de conseguir comprensión, conexión y transformación.

Y da igual si durante la convivencia en común era escasa o deficiente, tendréis que aprender a expresar ideas de manera adecuada, pedir colaboración e incluso respetar las opiniones del otro, aunque estés en desacuerdo.

Ahora toca persuadir sin imponer ni manipular.

Todos pensamos que nos comunicamos bien, aunque la verdad es que en la mayoría de las conversaciones que participamos solo escuchamos para responder.

Por eso es importante revisar la forma en la que os habéis estado relacionando y aprender a construir los cimientos de una comunicación que hará posible hablar con el padre de
tus hijos sobre las necesidades de estos.

Solución de diferencias:

Ten en cuenta que tras la separación es normal la confrontación entre vosotros con momentos de tensión porque lucháis por cubrir vuestras necesidades y supervivencia individual, y ambos queréis evitar que esta decisión tan importante para vuestro bienestar repercuta lo menos posible en vuestra calidad de vida con el deseo de recuperar la estabilidad en todos los aspectos lo antes posible.

Hasta las parejas que han tenido una buena relación durante la convivencia experimentan esta confrontación.

Porque ambos habéis perdido el equilibrio familiar y os enfrentáis a una zona desconocida llena de incertidumbre e inseguridad y esto causa caos y miedo.

Y ese temor os pondrá en alerta y a la defensiva pudiendo bloquear la comunicación.

Una de las muchas cosas que aprendí con mi separación y acompañando a otras personas en su proceso de ruptura, es que es imposible construir una nueva relación como padres si nos seguimos comunicando o interaccionando de la misma forma que cuando estábamos juntos.

Cómo lograr una comunicación eficaz y sin conflictos con tu expareja

Solucionar problemas con el padre de tus hijos puede ser desafiante, pero siguiendo estos tres pasos generales, puedes mejorar la comunicación y trabajar hacia soluciones constructivas.

 Comunicación abierta y respetuosa:

● Presta atención a las preocupaciones y perspectivas del otro sin interrumpir. Escuchar fomenta la comprensión mutua.

● Comparte tus propios sentimientos de manera honesta pero respetuosa. Usa más el “yo» y menos el “tú” para evitar las acusaciones.

● Enfócate en los problemas en lugar de culpar al otro. Evita frases como «siempre» o «nunca», que pueden aumentar la hostilidad.

● Pregunta antes que afirmar.

● Sé clara en tus mensajes. Uno de los grandes errores al hablar con el otro tras separación es pensar que tiene el poder de leer la mente y sabemos que va a decir. Error garrafal.

 Identificación de intereses comunes:

● Poner el foco en los niños: Reconoce que ambos compartís el interés común de criar a vuestros hijos de la mejor manera posible. Coloca el bienestar de los niños en el centro de las discusiones.

● Identificar metas compartidas: Encuentra áreas en las que ambos padres podáis estar de acuerdo sobre lo que es mejor para los hijos. Establecer metas comunes facilita la colaboración.

● Buscar soluciones que satisfagan las necesidades y preocupaciones de ambos.

 Búsqueda de soluciones prácticas y flexibles:

● Generar ideas juntos para abordar las diferencias que surjan y encontrar la mejor opción posible para todos.

● Priorizar soluciones: Evalúa las opciones y prioriza aquellas que mejor abordan las preocupaciones y necesidades de ambos como padres y necesidades de vuestros hijos.

● Ajustar y ser flexibles: Reconoce que las soluciones pueden necesitar ajustes con el tiempo porque las familias, con independencia de que los padres vivan juntos o separados, tienen todas el mismo proceso vital.

Recuerda que ponerse en el lugar del otro, la paciencia y la disposición para comprometerse son factores esenciales en la resolución de diferencias con el padre de tus hijos.

Si las conversaciones se vuelven demasiado difíciles, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un profesional en resolución de conflictos y situación de crisis.

Saber qué necesitan tus hijos y cómo acompañarlos en esta etapa para proteger su estabilidad emocional

La separación es un momento de cambio para ti y también para tus hijos.

Pero tus hijos dependen de ti para superar esta circunstancia familiar al carecer de recursos internos para gestionar la situación.

Ten en cuenta que, a un niño, tenga la edad que tenga, le cuesta comprender, aceptar y adaptarse al sentir que su vida familiar se desvanece y con ella su seguridad, estabilidad y protección.

Para él, vuestra separación es un mundo nuevo y desconocido que le genera miedo, incertidumbre e inseguridad.

Una situación en la que no tiene control alguno y le cuesta comprender.

Muchos padres con los que he trabajado tienen la esperanza de que sus hijos vean su separación como un alivio y sean capaces de acoger su decisión como un consuelo a la infelicidad que perciben en casa, pero esto es una falsa creencia porque los hijos prefieren a sus padres juntos, por supuesto, hay excepciones.

Los niños viven la ruptura de manera muy distinta a los adultos.

Aunque sea difícil de creer, los niños siempre ven a sus padres y a su familia como una unidad inquebrantable. Incluso en los momentos más difíciles.

Así que está en tu mano guiar y acompañar a tu hijos a recuperar su equilibrio emocional y ayudarles a comprender que esta nueva etapa familiar es un cambio y no una pérdida.

De esta manera podrás ayudarles a gestionar la situación de manera positiva, facilitando su aceptación y adaptación. También puedes leer el artículo cómo acompañar a tus hijos en la separación aquí incluso tienes una guía gratuita que te puedes descargar.

Por qué el sistema jurídico está obsoleto y fomenta la competición entre padres

Muchos abogados te dirán que la organización familiar del acuerdo de separación la han de hacer ellos.

Pero cuando te enfrentas a la separación, no se trata solo de cambiar tu estado civil de casada a soltera sino de cuánto control tendrás sobre la nueva dinámica familiar, y cómo eso afectará al bienestar emocional de tus hijos.

Por eso, cuando dejas el timón de la separación a un abogado y pierdes el control sobre las decisiones familiares, te encuentras con acuerdos que no se ajustan a las necesidades reales de tus hijos.

Esto ocurre porque los abogados:

Saben de cuestiones legales y defenderán tus intereses como nadie si llega el momento de pelear por derechos vulnerados.

Practican la negociación competitiva sin valorar la unidad familiar como un subsistema que se retroalimenta.  Su cliente es una persona individual sin percepción de ser parte de una familia.

Fomentan la desconfianza para proteger su estrategia (ellos van a un juzgado a ganar, tú los contratas para ganar).

Toman decisiones en base a un articulado del Código Civil y argumentan en base a jurisprudencia.

● No son expertos en situaciones en crisis, ni terapeutas, ni expertos en comunicación y desconocen cómo reconducir la comunicación cuando el acuerdo se les va de las manos.

Negocian a través de email fomentando los malentendidos típicos de la comunicación escrita.

Y lo más triste para muchos abogados, un divorcio es un negocio lucrativo que prefieren que se alargue en el tiempo.

El abogado echa más leña al fuego, aunque sea de forma inconsciente porque con la Ley en la mano pretende solucionar y lograr acuerdos sin conocer a su cliente, y menos aún a la otra parte.

Como verás, ante este escenario, el conflicto y la lucha de poder están servidos.

Y el resultado de esto para tus hijos se traduce en desarraigo familiar e inestabilidad emocional.

No es la ruptura lo que destruye la familia de los niños sino los propios padres cuando estos pierden el control de la situación.

Por ello has de tomar las riendas de tu vida y decidir junto a tu expareja la nueva organización familiar que vais a seguir una vez separados.

Porque nadie conoce las necesidades de tus hijos mejor que vosotros.

Pierdes el control de tu vida en el momento que delegas tus decisiones como padre o madre en manos de un tercero

Te animo a que en lugar de ceder el control por completo, cojas el timón y seas parte activa en la construcción del futuro de tu familia tras la separación.

Espero que este artículo te ayude a descubrir que los buenos divorcios SÍ existen.

Si además quieres transitar tu ruptura de manera positiva y quieres sentirte arropada por otras personas que están viviendo la misma experiencia, haz clic aquí.

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