1. En la universidad aprendiste leyes, jurisprudencia, reglas del proceso judicial, oratoria, preparación de escritos y demandas, a defender un juicio y un largo etcétera. Sin embargo, no te prepararon para hacerte cargo de tu cliente ni para sostener a la persona que hay detrás.
2. Ambos sabemos que la justicia no siempre se encuentra en los tribunales, porque las razones por las que tu cliente acude a ellos son bastante variopintas y a veces busca la venganza en vez de la justicia. Y el problema es que nuestra idea de justicia no tiene por qué coincidir con la de las leyes.
3. Sabes muy bien que prestar un servicio de calidad y centrado en tu cliente a menudo se queda en una buena intención y fracasa porque te lo impiden todos esos asuntos que tienes que atender como abogado en el día a día, por ejemplo:
¿Continúo?
A diario escucho a los abogados decir lo mucho que les agota ocuparse emocionalmente de sus clientes y la de tiempo que han de dedicar a atender llamadas que nada tienen que ver con el proceso judicial.
Quizás esto te suena: «Dime… Sí, llevo un día de perros. Si no es urgente hablamos en otro momento, que estoy con un documento que tengo que presentar hoy, y el teléfono no parar de sonar y encima para cuestiones que yo no puedo resolver. Los clientes se piensan que además de abogado soy terapeuta».
En este contexto y con este estado es normal que durante la jornada laboral te sientas preocupado, tenso, agobiado, estresado… Sin embargo, aunque para ti ya sea una situación habitual a la que te has acostumbrado y que te permite enfrentarte a todos esos asuntos que te reclaman cada día, estando así es fácil equivocarse, tener despistes que perjudiquen los intereses de tu cliente o cometer alguna negligencia profesional:
Porque ya sabes que lo malo se propaga como el viento. Además, ¿cómo afecta eso a tu rendimiento y productividad?
Y vayamos más lejos: ¿cómo te sientes al recibir una llamada a horas intempestivas, cuando estás de vacaciones o en días de fiesta? Miras el reloj y piensas: «Pero qué le voy a solucionar yo a estas horas… Este cliente no respeta la hora ni el día ni nada».
Y como colofón has de llevarte trabajo a casa, sacrificar tu ocio y no poder disfrutar de tu familia.
Eres abogado por vocación y porque crees en el derecho y en la justicia, pero sabes que lograr que un cliente salga por tu puerta satisfecho y vuelva cuando tenga un nuevo problema es importante para tu existencia profesional.
Desearías disponer de más tiempo para ser tú mismo quien se ocupe de él, pero no sabes cómo hacerlo porque necesitas centrarte en tu trabajo.
Ganar su caso no te garantiza que vuelva a tu despacho o que recomiende tus servicios, porque ha pagado para que le soluciones el problema.
Si quieres lograr la lealtad de tu cliente y que se convierta en un embajador de tu firma, has de atenderle de forma excelente y satisfacer sus necesidades yendo más allá del proceso judicial, pues solo de esta manera percibirá tu valor extra y superarás sus expectativas.
Si piensas que cuidar a tus clientes es esencial, porque sin ellos no tendrías despacho, y que una manera de hacerlo es ofrecerles una excelente atención (que vaya incluso más allá de sus necesidades legales), yo puedo ayudarte.
Hoy mismo puedes despreocuparte de tu cliente y dedicarte a atender mejor tus tareas como abogado, disponer de más tiempo para abordar asuntos judiciales, trabajar más rápido y aumentar tu prestigio e ingresos.
¿Te imaginas la cara que pondrá tu cliente cuando le ofrezcas un servicio de acompañamiento gratuito para ayudarle a gestionar la situación que está viviendo mientras tú solo te ocupas de su proceso legal?
Por último, además de acompañar a tu cliente durante el proceso legal, también haremos un seguimiento GRATUITO de su situación social o familiar durante 2 meses, una vez terminado el procedimiento judicial, para ayudarle a adaptarse a su nueva realidad social y familiar.
Y, créeme, con independencia de la resolución judicial que obtengas, habrás conseguido un cliente fiel y un embajador de tu firma gracias al trato personalizado y a la atención que has prestado a sus necesidades de forma individual.
¿Te imaginas estando en su lugar?
Quieres destacar como abogado, aumentar tus ingresos y tener una vida más fácil, pero te faltan horas para atender a tus clientes y desconoces cómo ocuparte de algunas cuestiones, más allá de informar sobre cómo va la parte legal.
Juntos podemos lograr que tu cliente salga de tu despacho con la intención de volver y de hablar bien de ti.
Soy María Dolores Manzanera, creadora de CONTIGO Familias Libres y pionera en España de la intervención social en despachos de abogados.
Acompaño y cuido de las personas y sus familias mientras transcurre el proceso judicial de divorcio, para que se sientan arropadas y comprendidas en un momento tan difícil como ese.
Además, las ayudo a gestionar el impacto psicosocial y el cambio que supone la transformación del modelo familiar tradicional que conocen, tanto ellas como sus hijos y familias de origen, sobre todo los abuelos.
Porque la respuesta judicial no siempre resuelve la necesidad humana que existe tras el conflicto.
Mi propia experiencia personal es la que me llevó a especializarme en trabajo social sociojurídico. Yo también viví un proceso judicial hace 13 años y tuve un gran abogado que logró que me diesen la razón, pero eso no solucionó el conflicto de fondo ni me pudo ayudar a adaptarme a mi nueva situación familiar.
Para llegar hasta aquí y poder ayudar tanto a tu cliente como a ti como abogado, estudié la licenciatura de Trabajo Social y Derecho. Después hice un máster en Intervención Social y Mediación, y me formé en procesos de pérdidas, comunicación asertiva, negociación colaborativa, coordinación parental, oratoria judicial, violencia de género, atención al cliente…
Quiero acompañar a tus clientes y enseñarles a gestionar esta nueva etapa de su vida. Y también quiero que tú disfrutes de tu trabajo como abogado y logres tener un despacho rentable y diferente, donde el cliente hable maravillas de ti por el trato humano que recibe.
Estas son las dudas que me plantean con más frecuencia. Si tienes alguna que no aparezca aquí, puedes escribirme a direccion@contigoeducapadi.com.
Gracias a la tecnología, hoy la distancia ya no es un problema.
Nuestro primer contacto se hará presencial o por videoconferencia (dependiendo de la distancia) si no resides en la Región de Murcia o provincias colindantes.
Con tu cliente siempre realizaré una primera entrevista presencial, de manera que me desplazaré a tu comunidad para conocer a tu(s) cliente(s) y sus necesidades, y me quedaré los días que sean necesarios para realizar la investigación que precise. A partir de ese momento, la atención se realizará por vía telemática, aunque me desplazaré siempre que lo considere necesario o si tengo que asistir a vistas judiciales porque precises mi servicio como testigo-perito.
Nuestras reuniones se harán por videoconferencia siempre que consideres que debo estar presente en la citación con tu cliente y una vez que este haya firmado tu hoja de encargo.
No. No se puede establecer un límite porque no hay dos personas ni dos familias iguales, así que lo que cada uno necesite cambiará en función de su familia, su bagaje personal, su experiencia ante las circunstancias, sus creencias, valores, interacciones, etc.
Hay clientes que precisan atención diaria durante los primeros meses porque se sienten desbordados por la situación o porque no saben afrontar el problema o desconocen cómo hacerle frente, ya que nunca han vivido algo así o, simplemente, carecen de habilidades para comunicarse, resolver el conflicto, etc.
Trabajaremos con un contrato de arrendamiento de servicios. Una vez adquirido el servicio, recibirás un correo de presentación con instrucciones para formalizar nuestra relación profesional.
Da igual el estrato de población que atiendas, porque ante ciertos problemas todos los seres humanos tenemos las mismas necesidades, aunque nuestro estatus socioeconómico y cultural sea distinto.
GARANTÍA:
Contrata el servicio sabiendo que puedes cancelar en cualquier momento sin tener que dar explicaciones.
Lee lo que dicen los clientes que me han dado un espacio en sus vidas para que les cuide y acompañe durante su proceso legal.
Supera las expectativas de tu cliente y ayúdale a afrontar su problema yendo más allá del proceso legal. A cambio, él te traerá más clientes que aumentarán tu rentabilidad.
Trabajar conmigo la atención que ofreces a tu cliente aumentará el valor de tu despacho y te diferenciará de los demás.