Es probable que ahora te parezca una utopía el hecho de mantener una relación cordial y respetuosa con el padre de tus hijos y seguir siendo una familia a pesar de la ruptura.
Sin embargo, la única razón por la que no lo ves nada claro es que te enfrentas a 3 desafíos para los que nadie te ha preparado. Tampoco nadie te ha dicho que tendrías que lidiar con los 3 a la vez:
1. Recuperar las riendas de tu vida, tu equilibrio emocional y rehacerte como persona y mujer para sentir la libertad que tanto mereces y deseas.
2. Preparar y acompañar a tus hijos durante la ruptura y el cambio de su modelo familiar que han conocido hasta ahora para crecer felices con toda su familia a su lado: papá, mamá, los abuelos, los tíos, todos sus primos.
3. Reconstruir la relación con tu expareja para seguir unidos como padres para poder compartir y disfrutar del día a día de tus peques y seguir adelante sin remordimientos ni efectos negativos.
Pero, además, tendrás que prepararte para el proceso legal para lograr acuerdos y la transición de tu estado civil sea lo menos dolorosa posible.