¿Cómo terminar tu relación de pareja sin destruir la familia de tus hijos?
Buena pregunta, ¿verdad?
Todos queremos ser felices, así que ¿por qué continuar junto a una persona con la que tu día a día se hace insufrible? Pensado parece fácil, pero del dicho al hecho hay mucho trecho y tener la valentía de dar el paso no te garantiza que en un primer momento vayas a ser feliz.
Sobre todo, porque en nuestra sociedad hay un pensamiento generalizado que relaciona divorcio con dolor, sufrimiento y conflicto. Y, por si fuese poco, los medios de comunicación solo hacen visible la tragedia y el sufrimiento del proceso.
Conseguir ser feliz como tanto anhelas no es coser y cantar, pero se logra. De hecho, yo lo he conseguido. Para ello, tan solo hay que dar una serie de pasos que te conducirán al éxito.
Antes de contarte por qué es mejor hacerlo acompañada, quiero que pienses en esto: ¿saldrías de viaje con tus hijos sin planificar antes nada? Tómate unos segundos para imaginarte cómo sería la situación…
Si eres como yo, estoy segura de que tendrías en cuenta hasta el menor detalle para disfrutar todos del viaje. Y por la misma razón, preparar una ruptura de pareja es lo que más garantías te ofrece para ser feliz y evitar ser una estadística del poder judicial.
Las madres que son infelices tras el divorcio y se ven obligadas a visitar continuamente el juzgado muy probablemente:
no se han preparado para la maternidad posdivorcio,
desconocen cómo gestionar las situaciones del día a día con sus exparejas,
no se han trabajado a sí mismas,
presentan una carencia importante de habilidades personales,
su sistema familiar de origen tampoco se ha preparado para la transformación familiar que conlleva el divorcio.
Por qué transitar la ruptura de pareja con quien haya vivido tu misma experiencia
El acompañamiento es la metodología más sencilla para poner fin a tu relación de pareja si tienes niños, porque previene el impacto emocional, social y familiar en ti, en tu entorno y en tus pequeños.
Además, si la persona que te acompaña en el camino lo ha superado y tiene una ruta que tú puedas seguir, evitarás errores y te ahorrarás tiempo, sufrimiento y dinero en procesos judiciales. También actuará como facilitador para que toda tu familia de origen y tus hijos comprendan, acepten y se adapten al nuevo modelo de interacción posdivorcio.
¿Qué es acompañar?
En términos generales, acompañar es caminar a tu lado y compartir una parte de tu recorrido.
En el acompañamiento que se realiza durante un proceso de divorcio, se adopta la proximidad adecuada para que te sientas arropada, apoyada y tranquila en la transformación familiar que vais a vivir tú, tus hijos y vuestro entorno, pero sin que nunca te sientas invadida.
La persona que te acompaña será tu guía durante el proceso de cambio y te ayudará a alcanzar la libertad y tranquilidad que te ofrece tu nueva vida. También te irá indicando todos los pasos que hay que seguir, tanto en el ámbito personal como familiar.
Te en cuenta que tu vida va a dar un giro de noventa grados, así que es muy posible que te encuentres perdida, angustiada y desbordada por la situación. Que no sepas qué hacer con tu vida una vez que se produzca la separación, ni tampoco por dónde comenzar a gestionarla.
Porque vas a regresar al estado civil de soltera, pero ahora siendo madre, y vas a tener que:
tomar el control de tu vida,
cambiar tu mentalidad,
adaptarte a compartir la crianza y la educación de tus hijos con el padre sin que conviváis juntos.
Y lo difícil no es superar cada uno de los cambios, sino que nadie te ha preparado para enfrentarte a todos a la vez. Te estoy hablando de esto:
HITO 1: Recuperar las riendas de tu vida y renovarte como persona y como mujer para sentir la libertad que tanto mereces y deseas.
HITO 2: Preparar y acompañar a tus hijos durante la ruptura y el cambio del modelo familiar que conocían hasta el momento, para que crezcan felices teniendo a toda su familia a su lado: papá, mamá, los abuelos, los tíos, todos sus primos… ¿Cómo ayudar a tus hijos a superar la separación?
HITO 3: Reconstruir la relación con tu expareja para seguir unidos como padres y poder compartir y disfrutar como la familia que sois, así como para seguir adelante sin remordimientos ni efectos negativos en vosotros o en vuestros hijos.
La persona que te guía es tu brújula para que no pierdas el rumbo y puedas llevar a cabo todo esto:
Canalizar pensamientos y emociones de modo saludable.
Gestionar situaciones difíciles con tu pareja mientras realizas el plan parental.
Planificar tu futuro en función de tu vida personal y las necesidades de tus peques; de este modo, tu abogado podrá realizar tu convenio legal.
Preparar y acompañar a tus niños en el cambio de modelo de interacción de sus padres.
Asumir los nuevos roles que se producen con la ruptura de pareja en tu familia.
Asentar nuevas formas de relación entre todos los miembros de tu entorno.
Aprender destrezas para hacer sencilla, fácil y rápida tu renovación personal y familiar.
Construir una familia unida para que tus hijos puedan crecer con sus padres a su lado, igual que sus amigos.
Pero, además, esa persona que te guía te ha de dar claridad y facilitar el camino para que te sientas tranquila y segura durante todo el proceso legal. Y lo podrá hacer porque ha vivido antes que tú el mismo proceso, así que ya tiene experiencia y sabe cómo hacerlo con éxito.
Si te hablo de esto es porque yo también me he divorciado y tuve que hacer el viaje sola. He de reconocer que fueron dos años muy duros, porque me sentía así:
Perdida. Me pregunté miles de veces «¿y ahora qué?», porque no sabía por dónde comenzar, de qué manera tratar al padre de mis niñas ni cómo manejar la situación con ellas.
Frustrada, porque no lograba salir del bucle en el que estaba.
Desesperanzada, porque tomé la decisión de romper la relación para ser feliz y vivir tranquila, pero la realidad que me encontré cuando lo hice fue bien distinta.
Ojalá yo hubiese encontrado una persona que guiara mis pasos, porque eso me hubiese ahorrado sufrimiento —tanto a mis hijas como a mí—, noches de insomnio e incertidumbre, conflictos y mucho dinero y visitas al juzgado.
Yo tuve que restaurar el modelo de interacción familiar de mis hijas sin ayuda porque no encontré quién me echara una mano. Y tardé dos años en descubrir cómo volver a ser feliz, vivir tranquila y reconstruir la relación con mi expareja para que ambos compartiéramos la crianza de nuestras hijas.
Tú puedes hacer tu renovación personal sola si sabes cómo lograrlo con éxito, pero, ahora que ya conoces los beneficios de tener un guía en tu proceso de separación o divorcio mientras tu abogado se ocupa de tramitar tu ruptura legal, ¿qué me dices?, ¿prefieres hacer el camino sola o acompañada?
Si no sabes por dónde empezar, descarga gratis la guía que te dará la claridad que necesitas para transitar el camino.Quiero descargar la guía