Mi situación era desesperante y yo tenía mucho miedo debido a la situación por la que estaban pasando mis niñas. En aquel momento, conocí a María Dolores gracias a mi abogado y fue lo mejor que podía haberme pasado. El juicio aún no se ha celebrado y ella está con nosotros apoyándonos cada día, nos explica cada duda que tenemos y nos levanta el ánimo. Nos hace sentir que no estamos solos, y así vivimos más tranquilos y seguros. María Dolores escucha a toda mi familia y puedo llamarla cada vez que me angustio por algo o tengo una preocupación. Ella siempre está ahí para escucharnos y calmarnos, y consigue que no perdamos la fe y la esperanza. En este momento, esto es lo más importante para nosotros. La verdad es que sin ella no sé cómo estaríamos llevando este proceso judicial tan largo y doloroso. Gracias, María Dolores, por tu apoyo y comprensión.

Cuando me separé, experimenté las peores sensaciones y emociones que alguien puede tener. No sabía cómo llevar la situación ni cómo tratarla con mis hijos. Me sentía perdida, metida en una espiral de la que no sabía salir, desesperada, angustiada, impotente, frustrada… Y no quería que esa situación les afectara a mis hijos. Recuerdo que entonces me aconsejaron llamar a M.ª Dolores y eso fue lo mejor que me pudo pasar. Fueron meses muy duros, pero con su ayuda y trabajando día tras día me iba sintiendo mejor. ¡Al principio crees que es imposible volver a sentirte bien, pero sí se puede! No hay nada imposible, como ella bien me decía. Solo nosotros nos limitamos. M.ª Dolores me ayudó a conocerme más y mejor, a identificar mis emociones y a trabajar con ellas, a manejar distintas situaciones del día a día, a ver el divorcio como una ruptura de pareja y no de la familia, y esto es lo mejor que me pudo enseñar, por mis hijos, para que su vida no se altere. Ellos son lo más importante y se han adaptado muy bien a la nueva situación familiar gracias a la ayuda que hemos tenido en el proceso y trabajando con ellos. Ahora soy una persona renovada, feliz junto a mis hijos. Siempre recomendaré la ayuda de M.ª Dolores, es una excelente profesional y una gran persona. Ha estado siempre ahí, sin mirar la hora y el día. Estaré eternamente agradecida por su ayuda.

Después de divorciarme, quería pasar más tiempo con mis hijos y solicitar la custodia compartida (siempre quise tenerlos más tiempo, pues ellos han sido mi prioridad desde que nacieron). Yo había rehecho mi vida a nivel sentimental y deseaba pasar con ellos más tiempo a diario y no solo los fines de semana. En ese momento me sentí perdido y abrumado porque no sabía por dónde empezar. Me hablaron de María Dolores y la llamé. Ella me orientó y me ayudó en todo (buscar un abogado, realizar el acoplamiento familiar para que mis hijos y los de mi pareja se adaptaran a nuestra nueva situación, manejar las situaciones tensas…), así que me sentí muy acompañado durante todo el proceso judicial. Además, ella siempre estaba ahí para resolver cualquier duda que me surgiera y así me evitaba tener que molestar al abogado constantemente. Gracias a la ayuda de María Dolores, hoy tengo una custodia compartida y una nueva vida familiar muy feliz. Destacaría de ella su apoyo, comprensión, cercanía y preocupación por el bienestar de los niños.