Una de las situaciones más complicadas de gestionar después de la separación es cuando sientes que tu expareja no colabora con los hijos.
Pensabas que, al separaros, la responsabilidad se equilibraría.
Que cada uno asumiría su parte en la crianza.
Y que, por fin, podrías respirar un poco.
En cambio, lo que ocurre muchas veces es justo lo contrario: no cumple los acuerdos ni está cuando le necesitas.
Y claro, eso duele.
Porque tú sí estás ahí, llevando toda la carga mental de la crianza, organizando e intentando que todo funcione.
Y cuando no hay respuesta, lo que aparece es decepción.
Pero hay algo que es importante que comprendas para no quedarte en medio de esa frustración:
No puedes cambiar la actitud de tu expareja, pero sí puedes cambiar tu manera de responder.
No se trata de resignarte, sino de recuperar el control sobre lo que sí depende de ti: tu calma, tu comunicación y tu manera de cuidar de tus hijos.
Cuando dejas de centrar tu energía en lo que el otro no hace, y la enfocas en cómo responder, algo cambia.
Tu calma se mantiene, recuperas el control y tus hijos lo notan.
En este vídeo te comparto una mirada distinta para esos momentos en los que sientes que llevas todo el peso.
Una forma más serena, prudente y práctica de cuidar a tus hijos, incluso cuando tu ex no se implica en la crianza como debería.
Porque al final, no se trata de que todo sea perfecto, sino de que tus hijos encuentren contigo el lugar seguro que necesitan para crecer.
Si este vídeo te ha removido porque reconoces esa sobrecarga que arrastras cada día, quiero que sepas que no tienes por qué seguir haciéndolo así.
Como ya has visto, no se trata de que el otro cambie, sino de que tú recuperes tu equilibrio, tu calma y tu poder para cuidar desde un lugar más sereno.
En el Programa Transformación Familiar Positiva te acompaño, paso a paso, a construir una nueva manera de relacionarte con tu expareja y con tus hijos después de la separación.
Un proceso pensado para que puedas:
– Dejar de reaccionar desde la frustración y aprender a expresar lo que necesitas construyendo una comunicación real y efectiva.
– Proteger la estabilidad emocional de tus hijos, incluso cuando la otra persona no coopera.
– Reorganizar la vida cotidiana con coherencia y funcionalidad, sin sentir que cargas con todo.
Porque cuando tú te transformas, todo a tu alrededor también empieza a hacerlo.
Y aunque tu expareja no cambie, tus hijos sí pueden crecer en un ambiente más tranquilo, estable y seguro.
Reserva ahora tu sesión de valoración gratuita.
Veremos tu situación y cómo puedes dar los primeros pasos para vivir esta etapa con más serenidad.
Te acompaño a recuperar la calma y el equilibrio que tus hijos necesitan sentir en ti.
